Claves y trucos para realizar un efectivo tratamiento de los miedos en perros, incluido el miedo a petardos.
El hecho que el número de tutores caninos (comúnmente conocidos como «propietarios«) implicados en el bienestar de sus perrhijos aumenta progresivamente, no implica que los conocimientos de que disponen para conseguirlo sean los más adecuados, generando demasiado a menudo prácticas contraproducentes.
Así pues, realizar un tratamiento conductista por condicionamiento operante cuando la causa de los miedos en perros se debe al condicionamiento clásico, da como resultado un fracaso monumental, pudiendo incluso empeorar el miedo ya existente, sobre todo si se usan técnicas punitivas como el uso del NO, o collares mal llamados «educativos» (estranguladores, de pinchos o eléctricos).
La base más efectiva para el tratamiento consiste en dos líneas de trabajo:
- Contracondicionamiento + desensibilización sistemática en presencia del estímulo que elicita la respuesta negativa.
- Mejorar la tolerancia a la frustración y la seguridad en sí mismo del individuo mediante ejercicios cognitivos en ausencia del estímulo aversivo.
El contracondicionamiento es el proceso mediante el cual se induce una respuesta que es fisiológica y comportamentalmente incompatible con la respuesta indeseada.
La desensibilización sistemática consiste en la exposición repetida al estímulo que produce la respuesta indeseada, sin que aparezca dicha respuesta
Lo ideal será hacer un tratamiento curativo, pero por diversos factores como el entorno en el que vive el perro y el tiempo de que disponemos hasta la llegada del estímulo aversivo (Fallas en el caso de miedo a petardos en perros en Valencia, por ejemplo), puede ser recomendable hacer un tratamiento paliativo, como el que aparece en el enlace para mitigar el miedo a petardos en el domicilio.
Tanto para el contracondicionamiento + desensibilización sistemática como para cualquier otro tipo de enseñanza que queremos que haga el perro, es importante que conozcamos los comportamientos que hacen los perros cuando sube su nivel de estrés.
El nivel de estrés puede subir por diversos factores como por ejemplo cansancio, exposición a un estímulo negativo o frustración, dando como respuesta algunos comportamientos como por ejemplo: deambular, olisquear, bostezar, levantar una pata, agacharse, ladrar, ponerse de pie a dos patas, lamerse el hocico y muchos más, tal y como indica en una vasta bibliografía científica: A. Haverbeke, et al., 2008, Gaia Fallani et al., 2007, Elly F. Hibby et al., 2006, C Siracusa et al., 2008, B Beerda et al., 1999, por nombrar algunos.
Hay una adiestradora (Turid Rugaas) que a estos gestos los ha llamado señales de calma.
Es esencial conocer estos comportamientos para generar un protocolo efectivo de tratamiento específico para cada perro. En caso contrario el resultado es muy probable que sea contraproducente.
Hay que tener en cuenta que el carácter práctico del tratamiento implica que la manera más efectiva para aprenderlo sea de modo presencial con un profesional competente.
Es por ello que próximamente, tendrá lugar un taller para aprender todas estas técnicas en nuestra ESCUELA CANINA PARA PERROS Y PERSONAS EUREKAN!, con especial mención al tratamiento al miedo a petardos en perros.